El presente informe analiza la evolución de la actividad económica nacional y provincial (Entre Ríos) durante 2025, en un
contexto de crecimiento moderado que muestra señales de desaceleración y estancamiento en los meses más recientes.
A nivel nacional, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) mantiene variaciones interanuales positivas en el período junio-agosto (entre +6,1% y +2,4%). Sin embargo, la serie desestacionalizada evidencia caídas en junio y julio, con apenas un leve repunte en agosto, lo que refleja una pérdida de dinamismo. La producción industrial manufacturera (IPI) se ubica en terreno negativo entre julio y septiembre, con descensos de hasta -4,5% y una marcada volatilidad mensual que alterna fuertes subas y bajas, sugiriendo una recuperación frágil. La utilización de la capacidad instalada permanece en niveles que denotan holgura productiva, sin presiones de demanda que obliguen a operar cerca del límite.
En el ámbito provincial, el Indicador Sintético de Actividad Económica de Entre Ríos (ISAEER) muestra un crecimiento anual sostenido pero en desaceleración, con tasas positivas aunque menores en el último dato disponible y elevada volatilidad mensual.
La industrialización de granos presenta un comportamiento heterogéneo: en los últimos meses se registran fuertes caídas interanuales en soja y trigo, mientras que el arroz exhibe un desempeño más dinámico. En el acumulado del año, la soja muestra una leve variación positiva, el arroz un crecimiento destacado y el trigo una contracción moderada. El complejo cárnico continúa siendo un pilar relevante, con incrementos acumulados en la faena bovina (+5,91) y porcina (+7,27), y una recuperación reciente en la faena avícola (+1,07).
Los indicadores de consumo de combustibles reflejan cambios en la composición de la demanda: los productos premium (Grado 3) registran crecimientos interanuales sostenidos y variaciones acumuladas positivas, mientras que los combustibles de uso masivo (Grado 2) muestran caídas o estancamiento. Este comportamiento sugiere factores vinculados a precios relativos, segmentación de la demanda y cambios en el parque automotor y el aparato productivo.
El empleo formal en Gran Paraná exhibe cierta resiliencia, con tasas interanuales cercanas al 2% de crecimiento. No obstante, se observa un enfriamiento en el margen, con variaciones mensuales negativas o nulas, lo que indica un freno en la creación de nuevos puestos.
La demanda de energía eléctrica de grandes usuarios industriales y comerciales, así como la distribución de gas al sector industrial, muestra fluctuaciones y una tendencia de estancamiento o ligera contracción acumulada respecto al año anterior. En paralelo, la recaudación provincial por Ingresos Brutos, evidencia una recuperación en los últimos dos meses (septiembre y octubre), con un resultado acumulado levemente positivo (+1%).


