En la Facultad de Ciencias Económicas venimos desarrollando, en los últimos años, un proceso sostenido de innovación y actualización curricular en todas nuestras carreras. En ese camino, el próximo gran desafío es avanzar en la reforma del plan de estudios de la carrera de Contador Público, con el objetivo de consolidar una propuesta de cuatro años de duración, alineada con las demandas del mundo laboral actual.
Las contadoras y los contadores públicos enfrentan hoy un contexto socioeconómico dinámico y altamente exigente, atravesado por la transformación digital, la automatización de procesos y la incorporación creciente de herramientas basadas en inteligencia artificial. Este escenario redefine el ejercicio profesional, amplía los campos de actuación y demanda perfiles capaces de adaptarse a entornos cambiantes, asumir múltiples roles y tomar decisiones con una mirada integral. Frente a estos desafíos, resulta imprescindible repensar la formación profesional desde la Facultad, promoviendo un nuevo paradigma educativo que prepare a las y los futuros profesionales no solo en términos de conocimientos técnicos, sino también en capacidades, habilidades y criterios de intervención acordes al mundo laboral actual.
El nuevo enfoque formativo se sustenta en un paradigma centrado en el estudiante como sujeto activo del proceso de aprendizaje. En este marco, las experiencias educativas se organizan en función del desarrollo de capacidades y competencias profesionales, mientras que el rol del docente se fortalece como orientador, promotor y facilitador de los aprendizajes. Este cambio implica pasar de un modelo basado exclusivamente en “lo que se debe saber” a otro orientado a “lo que se debe saber hacer”. No se trata de una diferencia meramente semántica, sino de una concepción integral de la formación profesional, enfocada en cuán preparado se encuentra el futuro graduado o graduada para afrontar los desafíos de un entorno laboral dinámico, competitivo y en permanente transformación.
El proceso de reforma tiene como objetivo arribar a un plan de estudios de cuatro años de duración, bajo la premisa irrenunciable de no resignar calidad académica. Acortar la duración formal de una carrera no implica disminuir su nivel de exigencia, sino repensar de manera integral los contenidos, las metodologías de enseñanza y las trayectorias formativas. Los cambios en las formas de aprender, en los tiempos de concentración y en el acceso al conocimiento, así como la incorporación de nuevas tecnologías educativas, interpelan a revisar tanto qué contenidos se enseñan como cómo se enseñan, priorizando aquellos saberes y experiencias formativas verdaderamente significativos para el ejercicio profesional.
El principal valor agregado del nuevo plan de estudios estará dado por el fortalecimiento de las prácticas profesionales, concebidas como un eje transversal a lo largo de toda la carrera. Estas instancias permiten articular tempranamente la formación académica con el ejercicio profesional, favoreciendo la construcción de saberes situados y el desarrollo de competencias en contextos reales de trabajo. En particular, las Prácticas Profesionales Supervisadas (PPS) constituyen el vínculo más directo entre las y los estudiantes y el mundo laboral. Durante los procesos de acreditación de la carrera, en los que nuestra Facultad obtuvo la máxima valoración posible, los equipos evaluadores de distintas universidades del país destacaron especialmente el sistema de prácticas profesionales desarrollado en nuestra institución. Lejos de conformarnos con ese reconocimiento, el desafío actual consiste en profundizar y actualizar estas prácticas, incorporando de manera transversal los ejes de la carrera y el análisis crítico del uso de herramientas de inteligencia artificial y automatización en los distintos ámbitos del ejercicio profesional.
El equipo académico de la Facultad de Ciencias Económicas tiene planificado un trabajo intenso a lo largo del año 2026, orientado a profundizar el proceso de innovación curricular que ya permitió actualizar los planes de estudio de todas las carreras. En esta nueva etapa, el foco estará puesto en la carrera de Contador Público, mediante un proceso ampliamente participativo, que involucre a docentes, estudiantes y graduados, promoviendo un ejercicio genuino de reflexión y debate sobre la formación profesional. Este proceso se desarrollará en articulación con los nuevos estándares de la profesión impulsados por el Consejo de Decanas y Decanos de Ciencias Económicas, y en coordinación con la Facultad de Ciencias de la Administración de nuestra Universidad.
Asumimos este desafío con la convicción de que la Universidad Pública debe anticiparse a los cambios, adaptarse a los nuevos escenarios y liderar los procesos de transformación de las profesiones. Con compromiso, planificación y trabajo colectivo, avanzaremos en la construcción de un plan de estudios que responda a las demandas del presente y del futuro del ejercicio profesional.
